“BAJO LA MISMA ESTRELLA”, la novela de John Green es un best-seller en EE.UU. y buena parte del mundo. Ahora llega a la pantalla grande como una producción que tiene como protagonistas a dos estrellas juveniles. Shailene Woodley y Ansel Elgort.
Hazel Grace (S. Woodley) tiene cáncer desde los 13 años y a sus 16 ha logrado sobrevivir gracias a un tratamiento experimental. Hija única, sus padres, Frannie (Laura Dern) y Michael (Sam Trammell), se desviven por ella. Ante su insistencia y por complacerlos, Hazel acepta ir a un grupo de ayuda en una iglesia cercana.
Allí conoce a Augustus, Gus (A. Elgort), un chico de su edad con el que finalmente traba una sólida amistad. Gus fue una estrella escolar deportiva hasta que el cáncer lo dejó con una pierna ortopédica. Pero nada de eso lo amilana.
El filme carece de la intensidad de “Love story” (1971, con Ali McGraw y Ryan O’Neal), por ejemplo, y como cine es totalmente convencional. La historia se deja seguir porque sus protagonistas tienen carisma, pero se dilata y se prodiga en esa suerte de epílogos sucesivos que enloquecen de felicidad a la/os fans, pero que terminan por agotar al espectador desprevenido.
Con media hora menos, hasta podría pasar por entretenida.
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