Batman v. Superman: Dawn of Justice Director: Zack Snyder Reparto: Henry Cavill, Ben Affleck, Amy Adams, Laurence Fishburne, Jeremy Irons, Holly Hunter, Diane Lane. Año: 2016. Duración: 151 min. País: Estados Unidos IDEAL PARA: (aparte de los fans) chicas superpoderosas.
Pensada con cariño y pasión para los fans -desde los “duros”, que vienen de la novela gráfica, hasta los que con admirable eficacia ha atrapado la eficiente campaña de marketing- el que Batman vs Superman: El Origen de la Justicia sea tan larga como su nombre, puede que sea un detalle.
Lo que en verdad importa es que Ben Affleck (Batman) y Henry Cavil (Superman) den la talla -que sí-; que veamos enfrentarse a los dos superhéroes más emblemáticos de la fábrica DC, y que el casting para los secundarios (que no lo son tanto, en realidad) incluya nombres de la categoría de Amy Adams (Lois Lane), Jesse Eisenberg (un joven Lex Luthor) y Jeremy Irons (gran reemplazo de Michal Caine para el entrañable Alfred). Por no nombrar a Laurence Fishburne (Perry White) y Diane Lane (la madre de Clark).
Cierto que tanto raconto y flashback (¿cuántas veces habremos visto la escena del asalto a los padres de Bruce Wayne?) no aportan nada más que metraje y ciertas escenas “epatantes” son tan obviamente pesadillas que no alcanzan a asombrar a nadie (y ni quitan ni ponen).
(ATENCIÓN: Por si no ha visto los afiches ni los tráilers, ni es un experto, sáltese este par de párrafos porque le pueden parecer spoilers).
El gran problema con los preámbulos es que lo más novedoso y atractivo, la gran “rentré” de Wonder Woman, queda bastante rezagada, tirando para el final. Antes solo ha circulado -misteriosa, cool y aguda, como chica Bond evolucionada- con el nombre de Diana (Gal Gadot).
Además, pasa más de una hora antes que nuestros super héroes se miren siquiera a la cara.
(YA PUEDE CONTINUAR)
A cambio, el director Zack Snyder le da tratamiento de película de acción a toda esa larga primera parte, en un montaje frenético que junto con plantear (y luego cruzar) las historias de Bruce-Batman y Clark-Superman nos traslada al Océano Indico, luego a algún lugar remoto del África, para posteriormente entrar a las ciudades del cómic -Metrópolis y Ciudad Gótica- y mover el conflicto.
Clark y Lois son una pareja establecida. Ella sigue siendo la gran reportera y él, el perno del diario. Y aunque Superman no para de demostrar su vocación de salvador de la humanidad, ciertos “efectos colaterales” lo convierten en impopular.
La situación la aprovecha Luthor (Eisenberg le da carácter y humor a su sicópata personaje), quien convence a la senadora Finch (Holly Hunter) que hay que investigar.
Luthor naturalmente que ha urdido con precisión y cuantiosos recursos el más siniestro de los planes para destruir a la humanidad, mientras los demás se pelean entre sí.
Olvídese de Nolan y Christian Bale -esto no va por ahí-; tampoco haga tal de recordar el mal paso de Affleck como Daredevil, porque ese pecado ya está perdonado.
De hecho, por definición de personaje, inevitablemente luce mejor Batman que, como el humano que es, investiga, indaga, muestra sagacidad e inteligencia y… tiene sangre en las venas. Y eso Affleck lo aprovecha.
En contrapunto, Cavill tiene la ventaja de haberse calzado ya el traje de Superman (ese más adulto que infantil) y aunque por algunos parpadeos de segundo una lo siente un poco ñoño, finalmente el tipo sí que tiene super mega poderes y con él se pueden armar hecatombes atómicas (eso vinimos a ver ¿no?).
Por si no hubiese tema que resolver, la película está sazonada de persecuciones, suspenso, tensión, algunos giros por ahí y bonitos “juguetes”, como el espectacular batimóvil.
Hay sensación de gasto (se cifra la inversión en aproximadamente 250 millones de dólares) pero también abuso del programa digital de los estudios (mismo que a estas alturas tienen películas del tipo La falla de San Andrés o El cazador de brujas). De manera que las explosiones, los reventones de edificios y las ciudades arrasadas abundan por doquier.
Nada de lo anterior impide que Batman vs Superman cumpla con su promesa de ser un objeto de entretención y hasta consiga sorprendernos con algún as bajo la manga por ahí y en más de una ocasión (el diseño, la dirección de arte hacen su aporte).
Esta mezcla de humanos con metahumanos está recién comenzando (y por eso entendemos y perdonamos que Wonder Woman venga de postre).
IDEAL PARA: (aparte de los fans) chicas superpoderosas.
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