“EL FRANCOTIRADOR”: EL POLÉMICO FILME DE CLINT EASTWOOD

De nada ha valido decir que Clint Eastwood lo que hizo con «El Francotirador» fue llevar a la pantalla una autobiografía, la del capitán Chris Kyle, considerado un héroe de la guerra de Irak.
Por aquí empiezan los problemas. El conflicto en cuestión sigue siendo fuente de ásperas discusiones no sólo en EE.UU. sino a nivel mundial.
A Eastwood se le acusa de glorificar a un tipo que lo que hizo fue matar a 160 personas, enorgullecerse de ello y recibir patente (y condecoraciones) de héroe.
Para tensar dramáticamente la película el director agregó un antagonista (un alter ego iraquí del soldado norteamericano). Y funciona, para estos efectos.
De manera que hay dos formas de mirar este largometraje, que postula a 6 premios Oscar (mejor película, actor principal, guión adaptado, entre ellos): desde lo político y ético o desde lo cinematográfico.
En el primer caso, la discusión es larga y muy compleja, tanto como los 8 años que duró el conflicto (y sus consecuencias, que, a ojos vista, no terminan).
En este mismo sentido ¿Eastwood muestra a su personaje como héroe (que es lo que ha indignado a sus denostadores)?
No realmente. Salvo que a alguien le despierte simpatía un tipo que afirma que está bien haber matado a quien mató y que corre a enlistarse en una guerra de la que va y vuelve sin sentir arrepentimientos ni cuestionamientos, aunque sí experimente stress post traumático.
Lo segundo: ¿es un buen filme? Sí, lo es. Cinematográficamente Eastwood arma secuencias con un manejo magistral del tempo. Y la película entera es una perfecta construcción dramática, centrada en su personaje y su sentido del deber patriótico post 11S.
Casi tan dura como «La noche más oscura» (Kathryn Bigelow), hay que tener temple y ánimo para verla. O ser fan del género bélico, aunque en rigor, después de verla a uno no le queda más que detestar la guerra.
Genial Bradley Cooper: uno de los actores más versátiles de estos tiempos.
Trivia: en EE.UU. el público ha amado la película. Se estrenó el mismo fin de semana del Super Bowl, en enero, y ya suma, a la fecha, cerca de US$250 millones de taquilla.
Para aumentar de peso Bradley Cooper consumió 8 mil calorías diarias y se entrenó durante varios meses para usar su rifle, bajo la supervisión de un SEAL de la Armada.

IDEAL PARA: jugadores de «Call Of duty».