“EL JUEGO DE ENDER”

Soldaditos espaciales

“EL JUEGO DE ENDER” está basada en una saga de cinco libros que, dicen, la Marina de EE.UU. recomienda a sus oficiales por sus “lecciones de entrenamiento, liderazgo y ética”. Para que comience a hacerse una idea…
Hace 50 años la Tierra se vio amenazada por una raza alienígena, los “insectores” (básicamente, unas hormigas gigantes). Gracias al heroísmo del legendario comandante Mazer Rackham, el planeta se salva. Pero no hay que descuidarse, así es que el coronel Hyrum Graff (Harrison Ford) y sus fuerzas se dedican a buscar y vigilar a niños superdotados para formar los nuevos soldados que deberán vencer a los eventuales invasores. Uno de ellos es Ender Wiggin (Assa Butterfield), que pronto es sacado de su rutina para ser entrenado en la flota interestelar. Aunque transcurre en naves espaciales última generación, full diseño, la historia es más o menos lo de siempre: el chico se nota que es líder, el sargento grita como todos los sargentos y el superior que eligió a Ender se las juega por él, precisamente porque el chico se sale de lo convencional… Al contrario de esta película: predecible, plana y convencional por donde se la mire.