(“Lord of the rings: the two towers”) Reparto: Eijah Wood, Sean Astin, Liv Tyler, Viggo Mortensen, Ian McKellen, Miranda Otto, Christopher Lee. Dirección: Peter Jakson. Duración: 3 horas. Mayores de 14. BUENA
“El Señor de los anillos”, la obra toda de Tolkien, es finalmente una profunda reflexión sobre la ambigüedad del ser humano, su capacidad infinita para el bien y el mal y cómo el poder corrompe hasta al más inocente.
En esta segunda parte, «EL SEÑOR DE LOS ANILLOS: LAS DOS TORRES», esta “idea fuerza” acompaña con mayor nitidez aún a los numerosos personajes que conocimos en la primera entrega, a los que se suman otros seres más sorprendentes aún, y que se dispersan a lo largo de la historia.
Lo central es una cosa: ya sabemos que hay un anillo causante de males, guerras y tragedias, por el que hombres y toda clase de seres han perdido el alma. Es Frodo (Elijah Wood), un hobbit elegido por el temple de su espíritu, el encargado de transportar este objeto (que tiene vida propia) a través de la Tierra Media para destruirlo en el fuego de Mordor, el lugar por el que nadie quiere pasar. Para ello debe cruzar senderos insospechados. Y esta vez sólo cuenta a su lado con su fiel amigo Sam. El resto de sus acompañantes se ha dispersado en la primera aventura y cada quien debe luchar por encarar su complejo destino.
Compleja, larga, pletórica de personajes singulares y paisajes disímiles, esta película es simplemente fascinante, en su sentido más exacto. Durante tres horas, todo un sistema mitológico y su entorno – seres, idiomas, lugares- , creados por una mente como la de Tolkien, es desplegado ante los ojos asombrados de los espectadores que presencian aventuras, luchas desiguales, dolor, muerte, las debilidades y las fortalezas humanas, sin respiro.
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