Desde que entra a cámara, lo cual sucede en la primera escena, el personaje genera empatía. Gloria -es decir, la construcción que Paulina García hace de ella- establece una relación directa y cercana con el espectador. Es verosímil, cálida, espontánea, sencilla. Sin estridencias ni aspavientos de ninguna clase, esta chilena que se acerca a los 60, camina sola por el mundo y por la vida que le tocó y ella misma ayudó a construir.
Paulina García se despliega en asombrosas e insospechadas cumbres histriónicas, que se funden en un todo armónico de guión y dirección. Tanto así que no es fácil escudriñar dónde comienzan y dónde terminan los aciertos de unos y otros.
El filme “GLORIA”, de Sebastián Lelio, tiene imperfecciones formales mínimas que ni molestan ni desentonan con la atmósfera que construye tan eficazmente, hasta llegar al himno final de Umberto Tozzi.
Si por aquí va el cine chileno ¡que se sigan haciendo películas, por favor!
Nuestro lado salvaje ¿A usted no le han dado ganas de...Leer Más
¿Aún no ves la mejor serie de todos los tiempos? Cuando a...Leer Más
No haga tal de espantarse con el título de esta película....Leer Más
Copyright Anajosefasilva.cl 2014
