Once Upon a Time in... Hollywood Reparto: Leonardo DiCaprio, Brad Pitt, Margot Robbie, Emile Hirsch, Margaret Qualley, Al Pacino, Kurt Russell, Bruce Dern, Timothy Olyphant, Dakota Fanning, Damian Lewis. Dirección:Quentin Tarantino. Estados Unidos, 2019. Duración: 165 min.
Las películas de Tarantino desbordan energía, una que remece al espectador con toda clase de emociones: te puede horrorizar, asquear, ¡conmocionar en cualquiera de sus formas! Había una vez en Hollywood -de una factura ¡perfecta!, rodada en 35 mm- puede ser la excepción: hay más melancolía que sorpresas, y el humor, salvo escenas gloriosas, también tiene un tono más bien apagado.
¿Se lo comió la nostalgia?
Tarantino homenajea el Hollywood de fines de los ’60 -transcurre en 1969-, una era dorada incluso para las agradables avenidas de Los Angeles, en que las cosas transcurrían en la inconsciencia inocente de antes de la tragedia.
Mirada en su totalidad, la película entera cobra su sentido en el último tercio, cuando el relajado deambulear de Cliff Booth (Brad Pitt) manejando y coqueteando en soleadas mañanas se une a los pasos de Sharon Tate (Margot Robbie).
A la bella rubia y su marido Roman Polanski, cuya fama se ha disparado gracias a El bebé de Rosemary, los divisamos al comienzo: forman parte de lo más alto del firmamento.
Porque lo primero que se nos abre prodigiosamente son aquellos estudios, las imágenes, los diseños, los westerns, la TV como ese espacio muy menor para una estrella.
A la pequeña pantalla le debe su fama Rick Dalton (Leo Di Caprio): allí, en los ’50 y en blanco y negro, disparaba y era el héroe. En 1969 intenta el cruce al cine, para hacer de villano.
Aunque tiene su mansión en Cielo Drive —al lado de los Polanski—, se siente un fracaso. No así Cliff, que no solo es su doble de acción sino su chofer, cuidador, mayordomo todo servicio y también amigo. Booth, que vive en un motorhome lejos de las elegantes colinas, disfruta la vida así tal como está.
Las fiestas en la mansión Play Boy, los spaghetti western que llevan a Roma a Rick Dalton, los hippies deambulando, el burlesco guiño a Bruce Lee, las filmaciones, las viejas series de TV donde aparece Dalton nos zambullen en un mundo exquisitamente recreado.
Todo para llegar al 8 de agosto. Allí la película va marcando las horas hasta llegar a los episodios que terminaron con la vida de una Sharon Tate embarazada de 8 meses y sus amigos, episodio que Tarantino recrea a su manera.
Es en este último tercio en que Había una vez en Hollywood cobra todo su vuelo y vibra con intensidad: cada vez que Margot Robbie aparece en pantalla vive Sharon Tate y por primera vez la miramos como la afortunada y hermosa joven que fue hasta esa noche de agosto de 1969.
A sus 26 años y una incipiente carrera, meses antes la hemos visto visitar los cines donde dan las películas en que ha tenido pequeños roles, con la ilusión de una chica que siente que el cielo se le está abriendo prodigiosamente.
Con Brad Pitt sucede algo parecido: la evolución de su personaje. Más bien silencioso, desde una segunda fila a un primer plano que se va apareciendo en sorprendentes momentos, carga toda la chispa del humor negro de Tarantino. Cliff termina de dibujarse y agigantarse hacia este tramo de la historia.
Di Caprio saca adelante un personaje bastante más complejo de lo que parece y que encarna el declive de una era.
EN SUMA: bellísima película, con grandes y memorables secuencias (Margot Robbie-Sharon Tate recorriendo los cines; el diálogo de Rick Dalton con la pequeña y sabihonda actriz en el set, interpretada por Julia Batters; la pelea de Cliff con Bruce Lee; la visita a la secta). Pero las 2 horas 40 se sienten y se empantanan en perfeccionismos y reiteraciones.
La banda sonora merece la mayor atención y ciertamente está enhebrada a la historia.
Entre otras:
-Varias composiciones de Bernard Hermann, el premiado músico que trabajó con Orson Welles y Alfred Hitchcock, que aparecen en películas citadas.
-Música de Hugo Montenegro para los spaghetti western.
-“I’ll never say never to always”, de Charles Manson.
-“Mrs. Robinson”, de Simon & Garfunkel.
-“The Letter”, de Wayne Carson, interpretada por Joe Cocker.
-“Summertime”, de George Gershwin (y otros).
-“Ramblin’ Gamblin’ Man”, de Bob Seger.
-“The house that Jack Built”, interpretada por Aretha Franklin.
-“Brother love’s salvation show”, de Neil Diamond.
-“Mannix”, Lalo Schifrin, compositor, pianista, director de orquesta argentino, autor de la música de Misión Imposible , Harry el sucio , entre otras.
-“Hush”, interpretada por Deep Purple.
-“Kentucky woman”, de Neil Diamond, interpretada por Deep Purple.
-“The Bed”, de Ennio Morricone.
-“The Circle Game”, de Joni Mitchel, interpretada por Buffy Saint-Marie.
-“Cooler”, de Elmer Bernstein (de la película El Gran Escape )
-“Can’t turn you loose”, de Otis Redding.
-“California Dreamin’ “ de John y Michelle Philips (The Mamas and the Papas) en versión de José Feliciano.
-“Out of time”, The Rolling Stones.
-“Twelve thirty”, The Mamas and The Papas.
-“Miss Litle Landry”, Maurice Jarre.
-Tema de “Batman”.
Obviamente, y más que en ninguna otra de sus películas, Había una vez en Hollywood no solo está llena de referencias cinéfilas, sino que se ven escenas de conocidas películas, especialmente aquellas en que aparecía Sharon Tate.
También populares series de TV de los ’50 y ‘60.
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