Sacudida la latera necesidad de presentar la historia -con sus ciertos detalles ridículos-, que ya se cumplió en «Divergente», la saga mejora bastante en esta segunda parte, «Insurgente», con respecto a lo que promete: acción.
La película ocurre tres días después de la anterior, y tiene a nuestros protagonistas, Tris (Shailene Woodley) y Cuatro (Theo James) huyendo de los tentáculos del poder absoluto, representado por Erudición, el centro de gobierno comandado por la fría líder de este Chicago post apocalíptico, Jeanine (Kate Winslet).
Encontrar quien los refugie ya es difícil. La poderosa fuerza de Erudición los busca por todas partes. Conseguir convencer al resto de que hay que enfrentarse a Jeanine, peor. Incluso a los leprosos de aquí, los «Sin Facción».
El asunto gira en torno a una misteriosa caja que Jeanine está obsesionada en abrir.
Lo interesante de esta saga es que tiene por protagonista absoluta a una chica muy joven (la autora de las novelas también lo es), una heroína de tomo y lomo, como poco se ve en la literatura, el teatro y el cine.
Y en esta segunda parte, Tris se luce. Es un personaje con sus contradicciones, que expresa mucho a través de sueños y ensoñaciones y que debe enfrentarse a la traición y al miedo.
IDEAL PARA: adolescentes temerarias
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