LA TORRE OSCURA (THE DARK TOWER) : PARA FANS DE STEPHEN KING

Escribe: Daniel Bernal
@SoloBernal

Siempre existe cierta ansiedad en el ambiente cinematográfico cuando llega una nueva adaptación de una novela de Stephen King. Es que los resultados a lo largo de las décadas han sido dispares, aunque para ser precisos ha habido más aciertos que errores. La espera deLa Torre Oscura (The Dark Tower) no ha sido excepción, sobre todo por la cantidad de películas y series basadas en novelas del prolífico autor norteamericano que se están estrenando en este 2017, a saber:It, Mr. Mercedes, La Niebla y La Torre Oscura.
La novela “La Torre Oscura” está compuesta por siete libros (ocho para ser exactos, ya que la séptima y última parte se dividió en dos, bendito marketing), por lo que condensar tamaño producto en dos horas de filme estaría lejos de ser una tarea simple. Pero, a juzgar por su historia y guión, lo fue.
Jake (Tom Taylor) es un chico de unos 12 años que tiene sueños recurrentes con un mundo distinto al nuestro, dominado por seres con cara de rata que usan máscaras humanas. Allí, en un edificio en forma de cono invertido (en lo que sería un cerro), reúnen a distintos niños para extraer su energía, con el único fin de destruir a “La Torre”. El jefe de todos ellos es Walter, “el hombre de negro” (Matthew McConaughey), quien comanda la destrucción de la torre para que la oscuridad y la maldad se apodere tanto de su dimensión como de todas las que existan, incluyendo a La Tierra como la conocemos. “Lo que pasa en una dimensión, repercute en las otras”.
Por su parte, Ronald (Idris Elba) es el último “Pistolero” de su especie, que tiene la misión de matar a Walter; ha vivido varios eones de años para realizarlo y sin éxito aún. Como habrán de suponer, Jake llega a esta dimensión —valiéndose de sus sueños—, se reúne con Ronald para así, juntos,intentar encontrar y dar muerte a Walter. Esto se transforma en una cacería cruzada, ya que Walter se da cuenta que “el resplandor” de Jake es tan fuerte que él, por sí solo, tiene el poder de destruir a la torre oscura, por lo que también tratará de encontrarlo primero.
El director danés Nikolaj Arcel, quien ha tenido relativo éxito al escribir otros guiones, arma un filme que va directo al grano sin recurrir a esos molestos detalles innecesarios. Un guión, eso sí, demasiado liviano, con una trama que no tiene ninguna complejidad, que carece de toda espectacularidad y que no desarrolla en lo más mínimo a los personajes. En este último punto, el director falla en que el espectador no abandere con los “buenos” de la película como para disfrutar con sus logros y/o derrotas de los antagonistas. Aquí no se explica nada, solo se plantea un objetivo y el relato se sustenta en la sucesión de hechos que se van mostrando.
Siendo una película entretenida de ver —ya que no decae y casi no tiene baches—su historia carece desolidez (¿falló el proceso de adaptación de la novela? Pero no comparemos).
El casting tampoco fue el más acertado. Idris Elba no hace un buen papel, en contraposición al rol de malvado de McConaughey a quien sí le creemos y hasta le tememos. La música no logra destacar y sí tiene buenos efectos especiales.
Mención aparte tienen todos los guiños a otras novelas de King, elementos e imágenes que aparecen incluso con menos de un segundo de duración pero que están ahí, conviviendo todos juntos en pantalla.
EN SUMA: recomiendo esta película para el fan duro de King y para aquellos que quieran pasar un rato agradable pero sin esperar gran cosa. La Torre Oscura pasará a la historia como otra adaptación de una novela de Stephen King (quizás, una de las más importantes), pero que falla en muchas cosas, sobre todo en lo liviano de la historia. Estaba para sacarle mucho, pero mucho más provecho.