“LEGALMENTE RUBIA 2”

Una comedia en estado puro (el apellido romántica se cargó a la parte 1) es “LEGALMENTE RUBIA 2”, que en muchos momentos es tan jocosa que uno se olvida por completo de los absurdos sobre los que se funda la historia. Y eso es lo que finalmente uno le agradece a una comedia: que no trate de pasar por inteligente.
Aunque ciertamente cómo se ríe de las actuales preocupaciones del ciudadano gringo común y de sus instituciones – la defensa de los animales y de las minorías, las chicas Beverly Hills, las agrupaciones freak, el Congreso- es un plus que permitirá, a quien sea capaz de distinguirlas, aprovechar mejor este producto destinado a sacar risas a la platea.
En la primera parte, Elle – una rubia pink-kitsch, con un optimismo a toda prueba- (una muy efectiva Reese Whitherspoon) se toma por asalto nada menos que a Harvard, de donde sale no solamente airosa y con título de abogado, sino con novio académico con el cual en esta segunda parte está a punto de casarse.
Pero ha perdido el trabajo en la oficina de abogados. Su fiel novio le recuerda que es una mujer que nunca ha abandonado su idea de que puede cambiar el mundo. Entonces parte a hacerlo a Washington, donde es acogida por su amiga, la diputada Rudd (Sally Field). El asombro de la oficina de asesores de la congresista – más grises que un chileno medio- ante la aparición de esta rubia todo brillo y colores chillones es superlativo…
El personaje que tan bien ha sabido estructurar Reese Whitherspoon es una delicia, así como los secundarios que la rodean.