«LOS JUEGOS DEL HAMBRE: SINSAJO PARTE 1”

El compás de espera

Tras capturar a millones de devotos en 2012 con “Los juegos del hambre” y “Los juegos del hambre en llamas” en 2013, la continuación de la saga inspirada en los libros de Suzanne Collins ha de ser una de las más esperadas de la industria de la entretención que ha sabido unir best-seller y cine pop corn con espléndidos resultados.
La historia apocalíptica que tiene como protagonista a una adolescente, Katniss (Jennifer Lawrence), que ha doblegado la mano al salvaje sistema de dominación del Capitolio, comandando por el sofisticado y siniestro Presidente Snow (D. Sutherland), tiene una construcción fascinante, que recoge leyendas y mitos, los amasa y crea un mundo del todo nuevo.
“Sinsajo parte 1” ubica a nuestra protagonista en el rebelde Distrito 13 que lidera Alma Coin (J. Moore). Allí Katniss se reencontrará con su madre y su hermanita pero no con su amor, que ha quedado atrapado en el Capitolio.
Para ser una saga de aventuras y acción, esta película tiene bien poco de ambas. Es del todo obvio que es la transición (comercialmente) necesaria para el gran final.
A pesar de ello, hay que reconocer que las dos horas resultan igualmente tensas, sicológicamente hablando, y capturan la atención del espectador, aún si uno no pertenece al club de iniciados.
Hay un par de motivos que lo explican: un guión atractivo en sus líneas, que mezcla humor, emociones intensas y personajes extravagantes y magnéticos, y un elenco de lujo (¡qué pérdida para el arte la de P.S.Hoffman!).
“Sinsajo” no merece ser mirada por debajo del hombro, aunque ciertamente uno no se la recomendaría a un cinéfilo.
¡Genial el soundtrack! («Ladder song», de Lorde, ¡extraordinario!).