En Netflix The Meyerowitz Stories Reparto: Ben Stiller, Adam Sandler, Emma Thompson, Dustin Hoffman, Adam Driver, Grace Van Patten, Elizabeth Marvel, Candice Bergen. Director: Noah Baumbach Estados Unidos, 2017. Duración: 110 min.
No hay que haber estudiado ni un ramo de psicología para entender que el protagonista de Los Meyerowitz: La Familia No Se Elige
(The Meyerowitz Stories: New and Selected) es un padre castrador, que a punta de indolencia y narcisismo ha hecho de sus tres hijos seres humanos a medio terminar; infelices en distintos grados.
La muy acertada dirección de Noah Baumbach (Mientras somos jóvenes VER COMENTARIO) -y un guión (también suyo) que nos regala verdaderas perlas- hacen que este drama corra dinámico y fluido y se vea como la comedia que (también) es.
Aquello de las familias disfuncionales -bien abordado- siempre resulta (en el cine y en el teatro), sencillamente porque éstas abundan y al menos algunas situaciones se ven bastante más cercanas de lo que uno se quisiera.
Baumbach instala su cámara en Nueva York, donde vive Harold (Dustin Hoffman dando lo mejor de sí) con su cuarta esposa, Maureen (una irreconocible Emma Thompson), una hippie madura, dipsómana, que agasaja a la familia con platillos sofisticados muy mal preparados y que se ausenta para irse a Isla de Pascua, Cuba o su casa de campo en los momentos mas inoportunos.
Hasta la casa paterna llega Danny (Adam Sandler) con su hija Eliza, que al día siguiente ingresará a la universidad, la misma donde su abuelo -un escultor no tan renombrado como su ego quisiera- fue docente.
Ya que habrá almuerzo familiar, ahí los espera Jean (Elizabeth Marvel), otra hija de Harold, una mujer que da depresión de solo mirarla.
Danny cojea (no ha averiguado por qué), usa permanentemente bermudas y no trabaja. Nunca lo ha hecho, en realidad, lo que ahora es más o menos problemático porque se acaba de separar de su esposa.
La aparición del tercero de la familia tomará mas tiempo: Matthew (Ben Stiller) ha puesto 6 horas de vuelo de distancia entre su vida y la de su padre. Es un exitoso hombre de negocios en Los Angeles y sabe que solo cruzar dos frases con su progenitor lo puede sacar de quicio.
Harold sí que sabe ser exasperante.
Peor cuando asiste a la exposición de su amigo Judd (L.J.Shapiro) en el MOMA, lugar al que él y su obra nunca han llegado, y disimula su frustración y envidia detrás de elaborados comentarios sarcásticos.
El esplendoroso reparto suma y mucho: Sandler y Stiller despliegan actuaciones de gran dramatismo y complejidad. Candice Bergen tiene una gloriosa única secuencia, lo mismo que Adam Driver (Patterson VER COMENTARIO), mientras que Sigourney Weaver aparece brevemente, como ella misma, como un pivote que da más luces sobre las pequeñeces de Harold.
Organizada en capítulos dedicados a los personajes principales, la historia no da respiro en 1 hora y 52 minutos, con situaciones absurdas y cómicas, que se alternan con revelaciones trágicas, tristezas largamente guardadas que salen a la superficie, rencores, amor y desamor en un solo marasmo.
Los Meyerhowitz no paran de hablar, ir de un lado a otro, pelearse, discutir, también prodigarse gestos cariñosos; hasta cantan juntos.
Se suceden diálogos brillantemente construidos, muchos de los cuales no son tales. Hay escenas -más de una- en que conversan (Harold con Matthew o con Maureen, o Danny, o éste con su hermano) y no es que no se escuchen: es que, frente a frente, cada cual habla de lo suyo, y de repente, a veces, uno responde a lo que está diciendo el otro, en una suerte de monólogos sucesivos.
Todos se mal-cuidan entre sí, con excepción de Eliza (estudiante de cine, que ensaya películas que no tienen desperdicio), una chica cálida y cariñosa.
Con todo, hay algo muy singular que consigue Baumbach: cada uno de sus personajes tiene su encanto singular; son queribles, incluso el inabordable pater familias (que nunca cambia) o la opaca Jean.
Una película ¡brillante!
ADVERTENCIA
Aunque no es una película compleja, no es de gusto de todo público: hay quienes han opinado que tiene demasiado diálogo.
(En Netflix).
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