Una vívida y electrizante emoción se transmite con fuerza no más arranca Nace una estrella (A Star is Born).
Allá en la pantalla, Jackson Maine (Bradley Cooper), un rockstar, comienza a desgranar su música, guitarra en ristre, frente a un público enfervorizado en un escenario al aire libre. Acá en la butaca, el espectador, estremecido, se siente otro más de los asistentes al estadio. Imposibilitado de resistirse, queda ya ahí mismo atrapado por el resto del metraje.
Cooper -director y protagonista- convertido en Jackson Maine, entrega con solidez y fervor su propia composición, “Black Eyes”, y en esa primera secuencia, exultante para cualquiera que haya ido alguna vez a escuchar a su cantante favorito en vivo, nos asoma al drama. En medio de la música, los cánticos y los aplausos, Jackson tose, bebe constantemente de una botella a mano en el backstage y un pitido agudo le zumba en los oídos.
En otro lado de la ciudad, Ally (una irreconocible Lady Gaga) cumple apurada sus funciones de mesera y ayudante en la cocina de un gran restorán. Esa noche actúa en el bar dragqueen donde la han acogido.
Es allí donde Jackson y Ally se encontrarán: él, buscando alcohol, que ha agotado en el backstage, los camarines y en su auto con chofer; ella, buscando el reconocimiento y el éxito.
Esta Nace una Estrella es un vital, inteligente y moderno melodrama, filmado con elegancia; desgarrador y sobrio a la vez.
Cooper, Lady Gaga y su asombrosa química emocionan hasta los huesos.
Lo que ha hecho Bradley Cooper con este remake es fascinante: mientras cada secuencia está construida con sensibilidad, pasión y un inspirado uso de recursos, el progreso del drama se nos va abriendo con fluidez, naturalidad y las elipsis precisas.
Este es un relato que exuda humanidad. Aunque habrá quienes acudan a ver un drama romántico (que lo es también) o la magnífica actuación de Lady Gaga (quita el aliento escucharla cantar “La Vie en Rose”, en una performance alucinante en ese minúsculo bar).
Cooper se revela como un director de cine jugado y de gran manejo, y también como un gran director de actores. Lady Gaga no solo está fenomenal cuando canta (¡cómo luce su magnífica voz!) sino caminando por el sinuoso recorrido de Ally, un personaje cuya mayor complejidad radica en la posibilidad de sobreactuarse, una trampa en la que jamás cae.
La cantante -que ha sabido llamar la atención por sus extravagantes atuendos- pudo dar el rol de la chica simple, talentosa, hogareña, muy querida por su padre y sus amigos.
Ally es de alma noble, ama la música y si ansía el éxito es porque sueña con dedicarle su vida. Es eso lo que comparte con Jackson.
Solo que en el caso de él, las profundas heridas que arrastra desde un pasado familiar doloroso ya han formado en su alma autodestructiva una grieta insalvable.
La historia trasciende el backstage del mundo artístico yCooper va a ese meollo con nitidez y certeza: apunta a ese trágico cruce vital de una pareja, cuando el que está en la cima va iniciando el descenso (de manera casi imperceptible) y el otro recién da los primeros pasos en su marcha imparable hacia la cumbre.
Es un momento mágico en que dos personas se potencian mutuamente, se aman, crecen, se apoyan.
Pero están condenados desde el primer momento, sobre todo y más que nada, porque los lastres emocionales no perdonan.
¡Muy Buena!
Dirección: Bradley Cooper.
Guión: Bradley Cooper, Will Fetters, Eric Roth (Oscar por Forrest Gump).
Reparto: Bradley Cooper, Lady Gaga, Sam Elliott (Butch Cassidy and Billy the Kid, El Gran Lebowski), Dave Chapelle.
Cooper también se involucró en la producción.
La música fue rodada en vivo.
EE.UU., 2018. Duración: 136 min. Mayores de 14.
Estrenada en el Festival de Venecia 2018.
Originalmente iba a ser dirigida por Clint Eastwood y protagonizada por Beyoncé (también se pensó en Esperanza Spalding), pero ambos estaban embarcándose en otros proyectos.
Y para el rol masculino se pensó en Leo Di Caprio, Will Smith, Christian Bale, Johnny Depp, Tom Cruise.
Para estas secuencias se convocó a fans de Lady Gaga y se les cobró una entrada de 10 dólares con la exigencia de ir con vestimenta western-country. El dinero recaudado fue donado a una fundación. Estas imágenes fueron grabadas en el Valle Coachella y el Greek Theatre.
Casi toda es música original compuesta por Bradley Cooper y Lady Gaga, con la colaboración de músicos como Hillary Lindsey, DJ White Shadow, Nick Monson, Diane Warren y Lukas Nelson, Andrew Wyatt.
El disco está disponible.
Son 19 canciones y 15 tracks de diálogos:
Con esta son cuatro versiones, hechas en Hollywood, de la misma película. En las dos primeras, sucede en el mundo del cine.
Aunque la mayoría recuerda aquella con Barbra Streisand, la icónica es la que filmó George Cuckor con Judy Garland.
2018: con Lady Gaga y Bradley Cooper. (Dir: Bradley Cooper).
1976: con Barbra Streisand y Kris Kristofferson. (Dir: Frank Pierson). 1954: con Judy Garland y James Mason (Dir: George Cuckor)
1937: con Janet Gaynor y Fredric March (Dir: William A. Wellman)
Bradley Cooper: este es su debut como director. Como actor ha sido 4 veces nominado al Oscar.
Wellman: Beau Geste (1939); Buffalo Bill (1944).
George Cuckor: Oscar My Fair Lady (1964); Historias de Filadelfia (1940); Gaslight (1944). Un maestro del cine.
Frank Pierson: Oscar guión original por Tarde de Perros, de Sidney Lumet.
Copyright Anajosefasilva.cl 2014