Kate es una chef top one del refinado restorán 22 Bleecker en pleno Manhattan. Se levanta a las 4.30 de la mañana para ir al mercado a buscar lo que ha pedido: sólo lo mejor de lo mejor. En su cocina todo ha de ser per-fec-to. Nadie osa contradecirla, ni siquiera Paula, la dueña del restorán. El perfeccionismo de Kate —y su ansiedad porque clientes y crítica nunca dejen de bendecirla como una diosa de la gastronomía— ha llegado al tope de la cuota normal de neurosis de cualquier ser humano moderno.
El cambio lo producirá su sobrina de 9 años, Zoe (Abigail Breslin, “Little Miss Sunshine”), de quien súbitamente debe hacerse cargo.
Y una cosa lleva a la otra: a su reino entra un chef ayudante, el extravertido y optimista Nick Palmer (Aaron Eckhart, gran timbre de voz), que escucha y canta ópera mientras prepara las exquisiteces para los clientes y tiene al personal sonriendo en vez de marchando. Palmer es todo lo emocionalmente inteligente que no es Kate.
Pero el encuentro de Kate con Nick es equivalente a la mezcla de su codorniz a la trufa con los tallarines con salsa de tomates que prepara él en las tardes….
“SIN RESERVAS” es una comedia romántica del todo predecible y que cita de a uno en turno cada cliché del género (incluidos el ya muy socorrido de la guerra de almohadones y la foto en aquellas cabinas). Aún así, resulta ser una más que agradable película, básicamente entretenida (un poquito más de edición habría sido óptimo), de esas que a las que nadie le hace mal mirar de vez en cuando.
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