Star Trek Beyond Reparto: Chris Pine, Zachary Quinto, Zoe Saldana, Karl Urban, Simon Pegg. Director: Justin Lin Estados Unidos, 2016. Duración: 120 min. MUY ENTRETENIDA.
Sin necesidad de pertenecer a la cofradía de los “trekkie” -que los hay por millones en el mundo- Star Trek: Sin Límites resulta ser una muy entretenida película de aventuras, acción y suspenso, con precisos toques de humor y un despliegue de personajes atractivos, cada uno con sus singularidades, y que se relacionan perfectamente entre sí.
Esta es una película en que hay protagonistas y antagonistas claramente definidos y todos ellos corren tras algo por lo que se juega la vida del universo, no solo las suyas.
A 50 años del nacimiento de la franquicia -la prolongada y exitosa serie de TV- este estreno se prodiga en guiños que estremecerán el corazón de sus seguidores, como las referencias de Spock y de Kirk a sus padres y otras situaciones impensadas en las anteriores historias.
Parte de su acierto es ese: complace a su fanaticada pero no deja fuera a quien no está en ese grupo por cuanto funciona perfectamente como una película de género que no exige al espectador “neófito” conocer ese universo.
Una primera secuencia nos introduce en lo que ocurrirá: el capitán Kirk (Chris Pine) está en un planeta, en una gigantesca cueva en una suerte de negociación con unos seres que los miran desde sus tronos (mezcla de leones un poquito más monstruosos que terminan siendo como gremlins): sale de allí pidiendo urgente teletransportación a la Enterprise. En esta introducción -donde hay un objeto que tiene el capitán- está el tema central de la historia.
Hay por ahí también, y a lo largo de toda la película, muchas pinceladas de humor allí, de esas que se agradecen.
La Enterprise -la nave insignia (como nuestra Esmeralda, pero atómicamente equipada) de la Flota Estelar- regresa a la base York Town.
Aquí es donde los diseñadores se lo pasan bomba: York Town es el mundo mundial, el universo, la super ciudad donde conviven todos pacíficamente, y es ¡visualmente asombrosa!
La tripulación apenas alcanza a saludar a sus seres queridos, divertirse un rato, y el capitán hablar con sus superiores cuando un llamado de auxilio difuso desde el espacio los sumerge en una nueva aventura.
Se dirigen a rescatar a una tripulación perdida en una nebulosa en un planeta clase M (no pregunte lo que es eso ¿ya?).
La acción trepidante parte ¡ya! Porque lo que parecía una misión más para este equipo elite se convierte en dos minutos en el desastre de Rancagua.
Y solo ha pasado ¡media hora! desde que ha comenzado la película.
No les adelanto porque sería spoiler: sobre todo para los trekkies, hay golpes fuertes en lo que sucede en esta incursión.
Y uno, que no es trekkie, se queda con un ¡oh! ¿y ahora quién podrá defendernos?
De ahí, no para.
Hay secuencias de una tensión que es imposible no apretar todos los músculos.
Este grupo de elite es desafiado sin tecnología de por medio. Es decir, cada cual debe sacar a relucir aquellas cualidades humanas y esas capacidades que los han hecho estar allí. Y evidenciar por qué son un equipo: porque son distintos y distintas son sus fortalezas.
Siendo esta una película de ciencia-ficción es asombroso que no se abuse groseramente de los efectos digitales. Eso se evidencia especialmente en la batalla final.
Hay guiños a los fans: como traer al viejo Spock y al antiguo capitán Kirk, a través de pequeños momentos, situaciones, en la memoria de sus hijos. Tanto Spock como el Capitán Kirk se enfrentan a las imágenes de sus padres.
En suma, es una película que se puede ver y disfrutar sin haber visto las anteriores, ni haber seguido la serie. Y que ofrece algunos giros argumentales que la hacen muy entretenida de principio a fin.
DATOS
—Esta es la tercera de la saga cinematográfica: primero fue Star Trek (2009) y luego Stark Trek: en la oscuridad (2013), ambas dirigidas por J.J. Abrams.
—En Stark Trek Beyond J.J. Abrams asumió como productor, pues estaba inmerso en Stars Wars, cediendo el sillón de director a Justin Lin (productor y director, indistintamente, de buena parte de la saga de Rápidos y Furiosos).
—La película está dedicada (con mención al cierre) a Leonard Nimoy, por años el querido Spock, fallecido el año pasado. También se tributa a Anton Yelchin (Chekov), quien falleció hace unos meses, a sus 27 años, en un trágico accidente automovilístico.
Copyright Anajosefasilva.cl 2014