“TERMINATOR 3, LA REBELIÓN DE LAS MÁQUINAS”

Explosiones, Apocalipsis y tecnología

Esto es lo que ya sabemos: los músculos de Schwarzenegger y su cara de nada; un héroe con aspecto de cachorrito perdido; una buena y decidida chica y una “Cyborg” es-pec-ta-cu-lar. Y todos ellos sumergidos en un cóctel de explosiones, persecuciones en auto, balaceras a mil, una que otra imagen apocalíptica y su poco de humor.
Los que han visto los otros Terminator ya sabrán que John Connor (Nick Stahl) es un tranquilo y muy anónimo sujeto con un destino algo pesado sobre sus hombros: salvar al mundo.
Ajena completamente a ello, Kate Brewster (Claire Danes), una veterinaria acude a su clínica por un llamado de emergencia. Lo que no puede sospechar es que “las máquinas ya se han rebelado” y por Beverly Hills se ha aparecido T-X (Kristana Loken, la cyborg es-pec-ta-cu-lar) rastreando al curso completo de Connor con la orden de eliminarlos. Y da la casualidad de que Kate fue compañera de colegio de John.
Cuando la guapa T-X, enfundada en un “enterito» de cuero rojo italiano está a punto de dar cuenta de la inocente Kate, aparece nuestro Terminator (Schwarzenegger), que después sabremos por qué en esta película es el bueno.
Ya todo el mundo podrá imaginarse que el asunto, de ahí en adelante, es huir de un lado a otro, con destrozos gigantescos de por medio. Promete regreso: cuando se hacen huevos revueltos con el pasado, el presente y el futuro (en cualquier orden), podemos tener la certeza de que esta historia continuará…