En la idílica isla de las hadas, el trabajo consiste en guardar el polvillo gracias al que ellas vuelan y tienen sus poderes mágicos.
Pero la inquieta e inteligente Zarina es curiosa y si viviera en este mundo sería una imparable científica investigadora. Y por andar haciendo experimentos arma tal desastre que el jefe de la fábrica la destituye de sus funciones de guardiana. Zarina empaca su hatillo y se va.
Un año después, se ha convertido en la capitana de un barco pirata y tras esparcir su invento rosado en la competencia anual de hadas, sus amigas deciden ir a rescatarla.
“TINKER BELL: HADAS Y PIRATAS” funciona como precuela de Peter Pan y el País de Nunca Jamás (cocodrilo incluido, que aquí es un bebé adorable), la aventura que une a Campanita y sus divertidas amigas hadas contra los piratas.
Simpática, con sus toques de humor, llena de colorido, la película sólo tiene un par de canciones y ningún jefe o rey enojón.
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