COMENTARIO: TU MUJER TIENE UN AMANTE … Y TU MARIDO TAMBIÉN: PURA DIVERSIÓN

Escribe: Guillermo Gallardo
@veoyopino

Aunque en lo general mi gusto personal se inclina hacia el drama y el teatro de búsqueda de nuevas formas y lenguajes, siempre resultan necesarios unas dosis de entretención pura y pasar momentos de diversión y ¡ya está!
El problema es que en esta categoría se me hace difícil encontrar comedias que, utilizando los recursos propios del género, no caigan en la chabacanería, el mal gusto, el erotismo efectista y la participación de modelos o ex participantes de realities aprovechando el minuto de fama con actuaciones que solo se pueden llamar así porque están sobre un escenario.
Y por sobre todo en las que los textos tengan el necesario ejercicio de dramaturgia y no de un simple sketch.
Me irrita el humor simplón, el garabato gratuito y en definitiva obras que califico como “un mal chiste largo”.
Esta semana, luego de asistir a dos obras de mi preferencia y haber salido decepcionado e irritado, fui a ver TU MUJER TIENE UN AMANTE Y MI MARIDO TAMBIÉN, espectáculo que lleva algo mas de un año en cartelera.
Escrita a dos manos por Rodrigo Bastidas y Elena Muñoz (hoy guionistas de teleseries exitosas de Mega e integrantes de la compañía Teatro Aparte, la que nos entregó tantas buenas comedias) y bajo la dirección de Nicolás Mena (La hija de mi Papá), los actores y actrices Magdalena Max-Neef, Gabriel Prieto, Alejandra Herrera y Juan Pablo Sáez nos brindan, en una hora veinte minutos, interpretaciones sólidas y afiatadas, con buen ritmo y sentido de equipo.
Los personajes arquetípicos o clichés se mueven y dialogan con soltura en una anécdota hilarante e insólita, que sorprende y arranca constantes carcajadas en el público.
Pura diversión.
No obstante la utilización de un lenguaje coloquial, a momentos incluso soez, y situaciones subidas de tono, mantiene un nivel que felizmente no cae en lo complaciente o efectista, o al menos nunca llega a molestar. Y lo digo yo que soy grave y sin sentido del humor por definición.
Comentario especial merece una ingeniosa escenografía que valiéndose de un recurso sumamente simple, el cual se agradece, llena el escenario con pura creatividad y poca plata.
Así como el día y la noche, “Condorito” y “Así hablo Zaratustra”, aceite y agua y todos los opuestos imaginables, simple diversión y pura reflexión, es una alternancia que según el gusto del espectador, creo a todos nos viene bien.
Al menos para mí, esta vez fue un bálsamo después de mi previo doble ejercicio de descifrar códigos y signos.

Teatro San Ginés
Mallinkrodt 112 , Bellavista
Viernes 22.30 y sábado 22 horas.
30% descuento Estacionamiento en U. San Sebastián, Bellavista 37