Gran concepto de diseño, una dirección de arte notable y una historia encantadora y sorprendente, que juega con una ciencia-ficción inquietantemente posible es “ELLA” protagonizada por uno de los actores más interesantes de su generación, Joaquin Phoenix.
El filme sigue a Theodore, un tipo solo, que viene saliendo de una larga relación, que llega todos los días a su oficina de redactor de cartas emotivas, escritas en computador pero con caligrafía “a mano”, para los clientes que lo soliciten.
Y todas las tardes retorna a su departamento para internarse en videojuegos, conectarse a alguna sala de chat o usar servicios de sexo telefónico. Un día adquiere un nuevo sistema operativo que ofrece la red, un OS1, que le permite establecer una relación, de ida y vuelta, con una “persona” (voz de Scarlett Johansson): su sistema individual. Ella le dice que se llama Samantha y como los adictos a videojuegos Theodore empieza a vivir en función del momento en que se encontrará —vía computador— con ella.
Bella de mirar, la película no logra mantener la historia más allá de su primer desarrollo y el nudo dramático y el clímax se perciben forzados.
Como cortometraje habría resultado perfecto.
Copyright Anajosefasilva.cl 2014